aprende con penelope
Primera Guia manual del Morbo.
Exclusivo para mujeres
de Woman Penelope
el primer beso no se da con los labios, sino con la mirada
Se suele decir que tres son multitud, pero a veces, cuando se pasa bien y se realiza con confianza es posible gozar de un rato estupendo entre las sábanas
Por Ada Nuño
Los tríos son una de las fantasías sexuales más comunes. Algunas parejas, incluso, tienen fichada a la persona con la que no les importaría practicarlo. Quizá tengas la suerte de que a tu chico o chica no le importe si el tercero en discordia es Chris Hemsworth o Scarlett Johansson. Ya estás, por tanto, a un paso más de lograr tu único y verdadero sueño. O a lo mejor habláis de gente más terrenal y alguna vez habéis nombrado a algún amigo o amiga común... Pero, claro, ¿podría arruinarse la amistad? ¿Y si sale todo terriblemente mal y os da vergüenza hasta miraros a los ojos cuando os crucéis por la calle? O, -este miedo es muy típico- ¿y si a mi pareja le gusta más la otra persona que yo y, de repente, parece que sobro? Como historias de parejas hay tantas como estrellas en el cielo, la revista masculina 'Men's Health' ha recopilado las anécdotas de algunas usuarias que tuvieron la suerte de poder hacer un trío con su chico y su mejor amiga, sin perder la amistad. Aunque no todas tienen el mismo final.
Respetar los límites
Es fundamental. Así lo comenta Moné B. de 26 años. La entrevistada se ha visto envuelta en dos tríos, en una ocasión con su pareja y en otra con la de su mejor amiga. Ambas chicas tenían muy claro desde el principio que, una vez que terminase el asunto, no se podía retroceder. Nunca más volvieron a ver al novio de su amiga a solas, para respetarse mutuamente. Además, añade, ambas se sienten únicamente atraídas por hombres, por lo que comenzar una relación poliamorosa nunca se les habría pasado por la cabeza.
¿Tres son multitud? No siempre.
Otras veces es bueno hablar las cosas antes de tiempo, como explica Heather M. sobre su experiencia: "Hice un trío con dos amigas. Estábamos muy borrachas y yo acababa de confesar que era bisexual, al igual que otra de las chicas. No me atreví a hablar con ellas al respecto y nuestra amistad se rompió, por lo que he descubierto que sincerarte es fundamental. Esto se lo conté a un amigo tiempo después y, al hacerlo, nos sentimos mucho más cómodos y pudimos bromear al respecto".
¿Puedes sentir celos? No lo hagas
Al menos esto es lo que recomienda Gabriella C., de 24 años. "Mi consejo es que si tiene alguna duda/envidia/inseguridad sobre ese amigo en particular, no lo hagas. Nunca debes sentir presión. Porque no quieras no significa que seas menos aventurero. Simplemente tienen que existir una curiosidad y un entusiasmo que motiven hacerlo, porque si tienes miedo o nerviosismo puedes acabar fastidiando las cosas por tu propia inseguridad. Cuando los tres lo pasáis bien y os sentís atraídos los unos por los otros, incluso se puede afianzar la relación".
Enrique Zamorano
Laura P. nos cuentan su experiencia, nos explica que, lo fundamental, es intentar que nadie se sienta desplazado. A veces es complicado, pero puede llegar a ser muy divertido. "Lo hice con una pareja de amigos y estábamos todos borrachos, prometimos que no lo contaríamos a la mañana siguiente.
Lo pasamos genial, eso sí, yo no podría hacerlo con mi pareja y otra persona. Creo que los celos podrían conmigo".
Quizá la experiencia sea tan maravillosa como la de Grace D., de 22 años: "Lo hice con una amiga y su novio, que también era muy amigo mío. Lo pasamos genial y, a la mañana siguiente decidimos desayunar juntos y hablarlo. Fue esclarecedor. Como todos nos habíamos sentido muy bien haciéndolo, decidimos que no tenía por qué haber ningún problema entre nosotros".
A veces dejar claras las fantasías y las expectativas sirve para afianzar el terreno, como cuenta Lauren C: "Lo he hecho con una amiga y otro chico en dos ocasiones. No fue planeado, sino que surgió porque habíamos bebido. Aunque no me arrepiento y tampoco hubo mucha incomodidad después, no estoy muy segura de que en otras circunstancias lo hubiéramos hecho. Probablemente si todos hubiéramos puesto nuestras expectativas sobre la mesa las cosas habrían salido mejor".
"Todos los tríos que he hecho han sido con una amiga y un chico que nos ponía a las dos", explica Rose H. "A veces él estaba más interesado por mí y otras por ella, pero como sé que la atracción funciona así no me sentía en ningún momento celosa. No quería que un favoritismo pudiera poner en peligro nuestra amistad. Ella lo sabía también, y eso fue lo que consiguió que para nosotras funcionara".
diciembre2024@womanpenelope