aprende con penelope
Primera Guia manual del Morbo.
Exclusivo para mujeres
de Woman Penelope
Mientras queden estrellas podemos seguir pidiendo deseos
Tod@s conocemos a alguien que sufre la hipocondria, solemos no prestar atención e incluso sonreír para nuestros adentros cuando comentamos alguna dolencia y ell@s “también” dicen sentir l@ mism@. No somos conscientes de cómo se pueden sentir realmente.
La hipocondría (o trastorno de ansiedad por enfermedad) tiene relación con la inseguridad de la persona que lo sufre. Este trastorno se caracteriza por una preocupación excesiva y persistente por la salud, con la convicción de padecer una enfermedad grave, a pesar de no haber pruebas médicas que lo confirmen.
La inseguridad juega un papel importante en la hipocondría, ya que las personas que sufren este trastorno sufren la incertidumbre y la necesidad constante de certeza. Esta inseguridad se manifiesta en la preocupación constante por los síntomas corporales, interpretando cualquier señal, por mínima que sea, como indicio de una enfermedad grave. Además, la inseguridad también puede estar relacionada con la falta de confianza en los diagnósticos médicos y la necesidad de buscar repetidamente la confirmación de que no están enfermos.
La inseguridad es un factor subyacente que puede agravar la ansiedad y la preocupación excesiva por la salud en personas con hipocondría.
Sexo en solitario o con pareja
Las personas con hipocondría pueden experimentar un impacto significativo en su vida sexual, tanto en solitario como con pareja, debido a su preocupación constante por la salud y el miedo a las enfermedades.
A continuación señalamos algunos puntos en cómo puede manifestarse en ambos casos:
1. En la sexualidad en solitario:
Miedo al autodiagnóstico:
Las personas con hipocondría pueden estar muy atentas a cualquier síntoma físico, lo que puede llevarlas a evitar la masturbación por miedo a descubrir señales de una enfermedad, como cambios en la piel o en los genitales.
Ansiedad y culpa:
Incluso si se masturban, es posible que experimenten ansiedad o culpa, creyendo que sus acciones podrían desencadenar o exacerbar una enfermedad.
2. En la sexualidad con pareja:
Evitar la intimidad:
La preocupación constante por la salud puede hacer que estas personas eviten el sexo, temiendo que la actividad sexual pueda causarles daño físico o exacerbar síntomas percibidos.
Foco en síntomas corporales:
Durante las relaciones sexuales, pueden estar tan atentos a las sensaciones de su cuerpo que les resulte difícil relajarse y disfrutar del momento. Este enfoque excesivo en el cuerpo puede disminuir la satisfacción sexual.
Preocupación por las enfermedades de transmisión sexual (ETS):
Aun cuando la probabilidad sea baja o se tomen precauciones, pueden estar obsesionados con la idea de contraer una ETS, lo que podría llevar a la evitación del sexo o a la insistencia en el uso de medidas preventivas, incluso cuando no son necesarias.
Impacto en la pareja:
La pareja de una persona con hipocondría puede sentirse rechazada o frustrada por la falta de intimidad o por las constantes preocupaciones y demandas de seguridad. Esto puede generar tensiones en la relación.
En general, el trastorno de ansiedad por enfermedad puede afectar negativamente la vida sexual de quienes lo padecen, al generar miedos irracionales y dificultar la conexión emocional y física con un@ mism@ y con los demás.
septiembre2024@womanpenelope.es