aprende con penelope
te equivocaste pero no seré yo quien te lo diga, será el tiempo
Con Juan los juegos sexuales eran continuos, estábamos innovando continuamente, mi imaginación volaba y siempre pensando que podría hacer para provocarle y sorprenderle.
Él por su parte me seguía el juego y se prestaba a cualquier cosa que le sugiriera. Una tarde quedamos en mi apartamento, poco antes de que llegara, me metí en la vagina un vibrador, le esperé con el juguete dentro y con pinzas en los pezones, me vestí con ropa de hombre, con una chaqueta y un pantalón de vestir, sin ropa debajo.
Cuando llegó, le hice pasar y sin darle tiempo a nada porque estaba cachonda perdida con el vibrador, mis muslos estaban empapados de mis jugos.
Había puesto música y media luz, hice que se sentara en el sofá y empecé un baile para él, con movimientos de cadera me fui quitando el pantalón, cuando el vio el vibrador que asomaba por mi coño, su polla creció de momento, empujaba la cremallera de su pantalón.
Me acerqué a él, par que me viera de cerca y alargó su mano y me quito el vibrador, a continuación me agaché y le bajé ja cremallera y saqué su polla, que estaba tremendamente dura y me la metí en la boca, chupandola como su fuera la primera vez.
Notaba su sabor en mi boca, escupí su líquido en la polla y empecé a moverla, de arriba abajo con movimientos continuos. Empezó a gemir y decir....
- sigue nena, no pares, que bien lo haces....
Entonces, me levanté y le cogí de la mano para ir al dormitorio, pero él me agarró de la cadera y me obligó a apoyarme en la mesa del salón, me abrió las piernas y metió su polla en mi vagina.
Ufff, que dura estaba y que rica, se empezó a mover, metiéndola y sacándola sin contemplaciones, me provocó una excitación máxima, sentir como perforaba mi vagina, buscando el final, quise aguantar, que durara un poco más el calentón, pero no pude remediarlo y exploté con gritos desenfrenados.
Después saco su polla y me agachó la cabeza y metió su polla en mi boca y empezó a masturbarse mientras yo se la chupaba, al poco se corrió en mi boca con convulsiones. Eche el semen en mi mano y le seguí tocando la polla, con su propio líquido.
Cuando empezaba a estar relajado, me levanté y fuimos al baño y nos dimos una ducha juntos, le limpie todo bien, dejándole listo por si después de la cena repetíamos.
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