aprende con penelope
parece imposible... hASTa que lo consigues
Recuerdo que cuando empecé a descubrir mi cuerpo, me excitaba con solo mirarlo. Me llegue a hacer tres pajas al día de lo cachonda que estaba durante todo el día.
En cualquier sitio, si me picaba, aprovechaba el momento y me daba placer…
Una tarde estaba en el baño de la piscina, era verano y el calor hizo que mi calentura se disparara… la puerta no tenía pestillo y se quedaba entre abierta, había una ventana por la que se podía ver una zona para tomar el sol.
Llevaba el biquini puesto y empecé a tocar mis pechos por encima de la tela y con la otra mano, me acariciaba los labios del coño con la braguita puesta.
Uhmmm rápidamente note como empezaba a chorrear mi flujo, me apretaba las tetas con la otra mano, estrujandolas y pellizcándome los pezones duros… metí un dedo dentro de mi vagina, apartando la braguita a un lado.
Mi dedo entraba y salía con rapidez, empapando mi mano de mis fluidos… mordisqueaba mis labios del placer que sentía y cerré los ojos…
Mmmmm estaba a punto, mi mano iba a toda velocidad, estimulándome con el dedo, me estremecí y me curvé, cuando sentí una mirada…
Mire hacia la ventana y vi a un chico, escondido tras un árbol, observando cómo me tocaba…
Fue cómo un estallido, mi mano siguió metiendo y sacando el dedo de mi vagina y explote de forma brutal, arqueando mi cuerpo… fue intenso y largo, como nunca antes había experimentado.
Mis piernas temblaban y salió mucho líquido blanquecino de mi vagina, que recorrió parte de mis muslos… agotada mire al chico, pero ya no estaba. Después fui a la ducha y a continuación me bañé en la piscina.
Pasaron los días y en mi recuerdo perduraba aquel día, quería volver a sentir aquella explosión… en mi cabeza estaba la cara de aquel chico y mi lo que sentí …
Un día paseaba cerca de un río y me excité con el recuerdo, me senté en una piedra que había dentro del agua para refrescarme, me senté en ella y notaba como el agua acariciaba mis pies, cuando instintivamente metí dos dedos en mi vagina por un lado de la braguita.
Estaba ensimismada, sintiendo el cosquilleo que me producían mis dedos acariciando mi coño y me metí otro dedo en el ano, miraba como entraban mis dedos en la vagina y me excitaba aún más…
Cuando mire al otro lado del rio y vi una sombra, entonces mi calentura se aceleró, sentía los latidos de mi corazón alterados, me subí el vestido hasta la cintura… no pensaba en nada, solo en lo cachonda que estaba…
Abrí las piernas, aparté la braguita a un lado y metí dos dedos dentro de mi vagina. Volví a mirar y las sombras parecían ser las de un chico… eso me hizo sentir la misma intensidad de deseo que la otra vez… me volví loca y mi mano no paró de moverse hasta que explote tremendamente, agachándome completamente sobre mis rodillas, gimiendo sin importarme si alguien me oía.
En ese momento descubrí que me gustaba y que me excitaba ser observada.
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