aprende con penelope
Primera Guia manual del Morbo.
Exclusivo para mujeres
de Woman Penelope
No pierdas mucho tiempo pensando en el problema. dedícale toda tu atención a buscarle solución
Es complicado explicar el amor mediante fórmulas químicas, hormonas y todos los procesos que tienen lugar en el laboratorio interno con el que todos contamos.
Sí es cierto que durante el orgasmo, un neurotransmisor llamado oxitocina se libera en ciertas partes del cerebro, es uno de los ingredientes clave para que los seres humanos fabriquen amor, confianza, lazos y reduzcan el miedo, además de ser una de las razones por las que los orgasmos resultan tan placenteros.
Sin embargo, aunque casi todos los científicos se decantan en que el amor y el sexo son igual de importantes y difícilmente separables, como si quisiéramos saber que es más importante el cuerpo o la mente para estar sano, también son muchos los que piensan, que es imposible tener mal una cosa sin que, inevitablemente, repercuta en la otra.
En el sexo nos comportamos como somos, vulnerables, desnudos y todo lo que cargamos a nuestras espaldas se refleja en la cama. Una relación sexual no es un mero intercambio de fluidos o placer. Es comunicación, y cuando esta no funciona en el día a día, es muy difícil que fluya en el dormitorio.
Intimidad, pasión y compromiso, entendido también como complicidad podrían ser los ingredientes perfectos para que una relación se dé en términos de unión. Si hay mucha intimidad pero no hay pasión, hay una muy buena amistad. Si hay pasión pero no compromiso o intimidad, se trataría de amantes. El sexo es un elemento que, se utiliza a menudo como herramienta de relación, pero si no hay ningún otro nexo de unión, la pareja acaba por deshacerse.
Muchas de las causas de prolongar la vida de pareja con respiración asistida, cuando está ya ha dejado de utilizar sus pulmones hace tiempo; o de tirar la toalla y denegarle una segunda oportunidad, están en una mala concepción, no solo de lo que es una pareja sino de lo que es el amor y el sexo.
Hay muchas formas de amor, y por lo tanto de parejas, y hay que elegir, e incluso construir, la que más se ajuste a nuestros deseos. Lo que sí se podría apuntar a favor del sexo es que éste es menos hipócrita y le cuesta esbozar sonrisas o mirar para otro lado cuando la cosa no va bien.
Luchar a brazo partido por la convivencia y olvidar dejar algo de energía para el sexo, por eso de que éste es algo instintivo, es, seguramente, el mayor error de la mayoría de las parejas, siendo una necesidad en muchos casos el conciliar la vida laboral, familiar y sexual.
El sexo puede ser una de las experiencias más satisfactorias a la hora de conectar con tu pareja, lo que a su vez conlleva que, en algún momento, pueda ser también el motivo de conflicto principal en la misma.
Las diferencias existentes entre los miembros de una relación producen todo tipo de consecuencias que pueden provocar distancia, monotonía, frialdad o desajustes en las relaciones sexuales y afectivas en la pareja. Es hora de desmitificar que “el amor todo lo puede”, porque no, el amor por sí mismo no basta si este no va acompañado de esfuerzo, mimo y cuidado mutuo para ir afrontando los cambios que toda relación conlleva.
¿La parte positiva?
La sexualidad es un proceso dinámico que se aprende.
Marta Torres
Psicóloga, Sexóloga y Terapeuta de Pareja
Cristina Salar
Doctora en Fisioterapia y Psicología. Especialista en sexología
octubre2022@womanpenelope.es