aprende con penelope

Woman Penelope 

experiencias basadas en hechos reales

la vida es actitud... no puedes permitir que las circunstancias te dominen

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Me gustaría repetir

 

Una noche fuimos David y yo a un local liberal privado, en cuanto nos vieron aparecer, nos abrieron la puerta y entramos.

Nada más entrar nos pusieron unas capuchas cerradas, que no podíamos ver nada, y nos guiaron a una habitación, cuando nos quitaron las capuchas, vi una habitación grande, con pasillos y taquillas de trabajo donde guardar cosas, y al fondo cinco duchas gigantes.

 

Sergio me indico que me desnudara y me pusiera un albornoz minúsculo de corto que había en una percha, apenas me abrochaba la parte delantera, dejando un pecho fuera Sergio se puso un albornoz mas pequeño aún, así llevaba la polla colgando, le gustaba mucho enseñarla.

 

Sergio era exhibicionista, siempre le dije que si hubiera tenido una polla grande o larga, hubiera sido un hombre muy feliz.

Al salir de esa sala, nos esperaba una mujer completamente desnuda y con un antifaz en los ojos. Nos llevo a otra sala grandísima donde había mucha gente, creo recordar que unas 30 personas entre hombres y mujeres y en otra zona, habría unas 12 mujeres solas mirando.

 

En esa sala había una barra de copas muy grande, con cuatro chicas desnudas y un chico con un polla que le llegaba a la rodilla, pero flácida, no tenía vida, estaba fallecida. Solo le cubría un antifaz en los ojos.

 

Sergio pidió unas copas de whisky, a pesar de que tenía experiencia en juegos, ese local me intimidaba, había algo que no se como definirlo, pero no estaba a gusto. Entre la bebida, el tabaco, y me acostumbre a las miradas, fui perdiendo el miedo, y poco a poco empece a sonreír.

 

Sergio me cogió de la cabeza y me hizo agacharme para que le chupara la polla, y no me percaté que al agacharme todos veían mi coño y mi culo. Y según estaba chupando que al principio no me gustaron las formas de Sergio, pero poco a poco me estaba calentando mucho.

 

Noté como una polla entraba en mi vagina, con fuertes empujones, tan fuertes que a cada empujón la polla de Sergio rozaba mi garganta, quise decir algo, pero el tener la polla en la boca, y la otra polla dentro de mi vagina, empecé a gemir como una loca, no se que pasaba pero empezó a gustarme mucho, y a los minutos noté una mano que tocaba mi coño y me masturbaba y sin darme cuenta exploté.

 

Fue maravilloso, algo que nunca había experimentado y que me agrado. Al notar que sacaba la polla de mi vagina, me incorporé y tuve que sentarme, mire y era un hombre corpulento, más bien grueso, y una mujer delgada y lo único que tenía eran unos pechos descomunales. Sonreían y nos invitaron a pasar a una sala los cuatro juntos.

 

Estaba extasiada y sin poder pensar, no razonaba pero me deje llevar sin oponer resistencia.

 

Al llegar a la sala, cerramos la puerta y nos tumbamos en una cama gigantesca, increíblemente grande, de pared a pared, me puse en el medio y noté todas las manos en mi cuerpo, me tocaban en todas las partes de mi cuerpo, incluso alguien de los tres, rozaba con sus dedos mi culo, era algo indescriptible.

 

Los calores empezaron de nuevo, uno de ellos metía dos dedos en mi vagina, oía mi líquido como sonaba, volvía a estar mojada y con ganas de más, quería gritar y decir….

 

venga sigue, dale….

 

pero no me salían las palabras, estaba como en otro mundo, y me vi con una polla en mi boca que por el sabor y tamaño no era de Sergio, no era grande, ni tampoco gorda, pero era otra sensación y alguien me chupaba la vagina con brusquedad.

 

Uff, me gustaba, quería más y en ese momento noté como un dedo o creo que era un dedo, entraba en el agujero de mi culo, y no pude controlarlo y exploté con rabia y gusto, pero ellos no paraban.

 

Hubo un cambio de posiciones, y noté como entraba una polla en mi vagina, alguien se masturbaba y la mujer puso su coño en mi boca agachada, sobre mi y yo empece a chuparlo como nunca creí que hiciera, durante un buen rato, el que se masturbaba echo encima de mis pechos su líquido.

 

Después él también metió su polla dentro de mí y la mujer acto seguido terminó, entrando su líquido en mi boca y todos caimos en la cama rendidos.

 

No entendía que me había pasado, no sabia ubicarme, y no veía la manera de entender que había hecho.

 

Después de un buen rato, fuimos a las duchas donde dejé que el agua templada y luego fría, recorriera mi cuerpo para querer despertar, estar consciente y pensar que había pasado y que me había llevado a esta locura.

 

No volví a experimentar esto, pero soñé que me gustaría volver a repetir, y sigo pensando lo mismo, fue un sueño que me volvió loca y para recordar siempre.

 

 

febrero2022@womanpenelope.es