aprende con penelope

Woman Penelope 

experiencias basadas en hechos reales

si piensas hacer las mismas cosas que el año pasado, no esperes que este año sea diferente...

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El aperitivo antes de la cena

 

Una noche cuando llegó Mark a casa después de todo el día en el trabajo, le estaba  esperando con una camisola transparente negra de tela de media que me había comprado hacía unos días, la que dejaba ver mi cuerpo desnudo.

 

Había puesto unas velas e incienso por toda la casa y tenía preparado algo para picar. Un poco de jamón ibérico y paté de pato con tostadas.

La botella de cava se estaba enfriando en la champanera con mucho hielo. 

 

Le recibí con un beso de bienvenida y le  acompañé al dormitorio, mientras dejaba sus cosas y se desnudaba me tumbé en la cama mirando sus abdominales y su polla que estaba medio dura, al rato salí y le deje tranquilo mientras se preparaba para darte una ducha.

Fui al salón y puse música de la que a él le  gusta. 

Encendí un cigarro pendiente de oír el agua caer en el baño. Después de diez minutos entre y ya se estaba enjuagando la espuma del jabón, sin darte tiempo a reaccionar, me acerqué a él y allí mismo me agaché y empecé a lamerte los huevos, uno y otro mientras con la mano derecha le cogí la polla y la fui moviendo hasta que se puso dura, me la metí en la boca rápidamente hasta la garganta, la chupe y la succioné a la vez que seguí tocándote los huevos.

Con su ereccion me puso muy cachonda, por momentos me sentía húmeda, mis labios hinchados y mis pezones a flor de piel, pero seguí , seguí y seguí hasta que se corrió en mi boca y empezó a caer su semen por el borde de mis labios. Me tragué parte de su corrida.

 

Me lave mientras él abrió el teléfono de la ducha y se enjuago de nuevo y se secó con una toalla azul y se puso cómodo, con un pantalón de pijama de cuadros azul y camiseta blanca.

Después salimos al salón y abrimos la botella de cava, nos sentamos para cenar y charlamos de lo acontecido en el día, pero mi cabeza estaba con la visión de su polla y corrida. 

 

Terminamos de cenar, el cava y los aperitivos y me senté en el sofá abierta de piernas mientras Mark se llevó los platos a la cocina, cuando regresó, me estaba tocando, haciéndome una paja, se quedó quieto mirando la escena, como me metía los dedos dentro de la vagina y sacaba, me acariciaba los labios y clítoris, tenía el coño hinchado, cachondo, goteante. Se apreciaba por mis dedos brillantes del flujo que salía de mi coño.

Vi como su polla empezaba a crecer, asomaba  por la abertura del pantalón del pijama, se estaba poniendo dura y le dije “ la quiero para mi, sentir tu polla dentro dentro de mi”. 

 

Me puse de rodillas sobre el sofá de espaldas a él, pidiéndole que me metiera la polla y me follara.

Se acerco y me agarro de las caderas, me la metió hasta el fondo de una vez, me hizo gemir mientras le pedía que siguiera sin pararse y así lo hizo.

Uff un escalofrío recorrió mi piel, mis pezones, mi piel, hasta el pelo de mi cabeza se erizó, estaba a punto de estallar.

 

Continuó unos minutos más a ese ritmo frenético, se inclinó sobre mi espalda y me cogió de los pechos mientras continuaba empujando su polla contra mi coño.

Estaba tan excitada que necesitaba correrme y empecé a tocarme el clitoris, el deseo iba en aumento, gemía y gemía sin parar, casi grite del placer que sentí cuando un estallido invadió todo mi ser. 

Al oírme gritar, me agarro de nuevo la cadera y empujó con fuerza, note espasmos en la vagina y como corría su semen por mis muslos. 

 

Fue al baño mientras yo fui al otro baño a darme una ducha, cuando Mark regreso yo ya estaba en el sofá, tocándome el coño. 

“ quiero más “ le dije.

Se arrodilló y metió su cabeza entre mis muslos, al notar su aliento cálido en mi coño fue subiendo mi excitación ,me comió el coño con desespero, mordisqueó el clitoris y metió su lengua en la vagina, bebiéndose mis flujos.

 

Estaba a punto de estallar, no podía más , le pedí siguiera, cogiéndole la cabeza y acercándola aún mas si era posible.

 

Con un grito estalle de placer, quedando exhausta tumbada en el sofá.

 

Cuando recobre el aliento fui al baño a darme otra ducha, para cuando regrese Mark había preparado unas palomitas y puesto una película. 

Nos sentamos tan tranquilos uno junto al otro  y disfrutamos de la película

 

 

enero2024@womanpenelope.es