aprende con penelope

Woman Penelope 

experiencias basadas en hechos reales

quien no ha caido nunca, no tiene una idea justa del esfuerzo que hay que hacer para mantenerse en pie

EnglishFrenchGermanItalianPortugueseRussianSpanish

Curiosidad por conocer algo nuevo 

 

Llevábamos tiempo hablando mi amiga Penelope y yo de cómo sería el sexo entre mujeres, era curiosidad o quizás nos sentíamos atraídas una a la otra pero no queríamos aceptarlo, pero una tarde nos propusimos hacerlo. 

 

Lo planeamos para el viernes noche porque entrábamos en el último turno de ejercicios de relajación y motivación, estábamos nerviosas y nos mirábamos y no parábamos de reír.

 

Por fin acabamos y nos marchamos a nuestro dormitorio, ya que compartíamos habitación en el colegio mayor. no sabíamos bien que hacer o quien empezaba, así que al final nos metimos  en una cama y dentro empezamos a desnudamos con la luz apagada.

 

Era una sensación rara el estar con otra mujer en la cama y  desnudas, así que empezamos hablar de sexo y poco a poco empezamos a rozarnos y tocarnos cada una por separado, y poco a poco empezamos a hacernos una paja. El calor por momentos era más sofocante, estábamos cachondas y  instintivamente mientras con una mano continuábamos acariciando nuestros coños, con la otra empezamos a tocar los pechos de la otra.

 

Nerviosas, con el calor sofocante, notaba mis dedos cada vez más ágiles, metiéndome los dedos en la vagina y el líquido que corría por mi mano. Penelope dijo que ella estaba muy mojada, que estaba súper cachonda y sin darnos cuenta, nos estábamos tocando una a la otra. 

 

Las manos de penelope eran suaves y ligeras, hundió sus dedos en el interior de mi vagina y yo abrí las piernas todo lo que pude sin dejar de estrujar sus pechos y juguetear con sus pezones puntiagudos, después baje una de mis manos y metí dos dedos en su vagina que chorreaba como si de un río se tratara. 

 

Al rato nos corrimos casi al unísono, con gemidos tímidos. Pero necesitábamos más y continuamos acariciándonos los coños, los pechos y nos dimos besos que sabían a dulce de leche, besos que nos transportaron a un deseo incontrolable, me volví loca y empezamos a chuparnos los pechos y al final cambiamos de postura y empezamos a chuparnos los coños a una velocidad que no sabia que pudiera llegar y volvimos a corrernos, esta vez explotamos al mismo tiempo, nos quedamos unos minutos sin poder movernos en esa posición. 

 

Fue tremendo de ensueño…

 

 

diciembre2023@womanpenelope.es